Descripción del curso:
TOTAL HORAS: 65
Horas Presenciales: 50
Horas Online: 15
La soldadura semiautomática o también conocida como soldeo MIG/MAG, es el proceso de soldeo más demandado en la producción industrial. Su versatilidad para soldaduras en cualquier posición, y en cualquier material, así como la alimentación continúa y automática del material de aporte, hace que en este proceso la velocidad de soldeo sea más rápida y por tanto, sea mucho más productivo que los procesos de soldadura con electrodo revestido y TIG.
Cuando hablamos de proceso MIG, nos estamos refiriendo a la soldadura de aluminio.
Las propiedades que presentan el aluminio y sus aleaciones, hacen de este material, uno de los materiales más versátiles y atractivos para un mundo de usos y aplicaciones muy amplio; desde el papel de aluminio y usos domésticos hasta las aplicaciones de ingeniería más complejas, como puedan ser aplicaciones ferroviarias, los fuselajes de aeronaves (Cuerpo central del avión, donde van la tripulación, los pasajeros y las mercancías).
Durante la última década la utilización de aluminio en la industria automovilística ha aumentado de forma constante, y consume más de la cuarta parte del aluminio producido. Actualmente se fabrican de aluminio piezas como pistones, carcasas de motores, ruedas, cajas de transmisión, sistemas de frenos antibloqueo, conjunto de suspensión, amortiguadores e intercambiadores de calor para los sistemas de climatización, radiadores, estructuras y carrocerías entre otros.
El uso de este material conlleva grandes ventajas medioambientales: la ligereza del material supone una reducción del peso del vehículo de hasta un 30% lo que se traduce en un ahorro de combustible.
Debido al punto de fusión tan bajo que posee y que no cambia de color durante el calentamiento, se corre el riesgo de calentar la pieza de forma no esperada durante la soldadura y perforar la pieza, de ahí las velocidades de desplazamiento tan rápidas durante el soldeo.
Otra causa a tener en cuenta a la hora de soldar el aluminio es su conductividad térmica, lo que hace que se requiera un mayor aporte térmico o lo que es lo mismo corrientes de soldeo más elevadas que si soldásemos acero al carbono, ya que disipa más rápidamente el calor.
La demanda de soldadores que controlen está técnica es frecuente, así como la realización de una prueba práctica que revele la habilidad de los candidatos en los procesos de selección frente a un puesto de trabajo de estas características.
Este curso está diseñado de forma que el alumno se inicie y afiance la técnica, mejore sus capacidades, amplié su destreza, sea autónomo en cuanto a la regulación de los parámetros de la maquina y adquiera soltura en la realización de cordones sin imperfecciones y en las posiciones requeridas.
El curso puede diferenciarse en dos partes, una parte teórica, donde se contemplan y afianzan los contenidos teóricos, que el alumno desarrollará libremente y a su ritmo, y para la cual dispondrá de horarios de tutoría específicos, donde podrá consultar, aclarar, o repasar cualquier cuestión con el profesor. Por otra parte, en la parte práctica de taller, el profesor supervisará el proceso de aprendizaje, guiando y marcando las directrices adecuadas del tipo y posiciones de soldadura para que el alumno desarrolle su avance formativo y su proyección profesional